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¿CÓMO SER LIBRES DE LA AMARGURA?

  • Foto del escritor:  Liliana Méndez Ebra
    Liliana Méndez Ebra
  • 23 mar 2020
  • 10 Min. de lectura


I- CARGANDO EL PASADO -

Un día dos monjes iban caminando por el campo. Iban camino a otro pueblo para ayudar a traer la cosecha. Mientras caminaban, observaron a una mujer que estaba sentada en la orilla del río. Ella estaba enojada porque no había un puente, y ella no podía cruzar al otro lado. El primer monje ofreció amablemente, "Si quieres te podemos cargar hasta el otro lado del río" "Gracias" contestó ella, aceptando su ayuda. Así que los dos hombres juntaron sus manos, la levantaron entre los dos y la cargaron hasta el otro lado del río. Cuando llegaron al otro lado, la bajaron y ella siguió su camino. Después de que los monjes caminaron otro tramo, el segundo monje empezó a quejarse. "Mira mi ropa," dijo, "Esta toda sucia por haber cruzado a esa mujer por el río. Y mi espalda todavía me duele por haberla cargado. Siento que se me está acalambrando." El primer monje simplemente sonrió y asintió con su cabeza. Un poco más adelante, el segundo monje se quejó otra vez, "Mi espalda me duele tanto, y todo es porque tuvimos que cargar a esa loca mujer para cruzar el río! No puedo seguir adelante por el dolor." El primer monje miró a su compañero, que ya estaba tirado en el suelo quejándose y le dijo "¿Te has preguntado por qué yo NO me estoy quejando?" "Tu espalda te duele porque todavía estás cargando a la mujer. Pero yo ya la bajé varios metros atrás."


II- EN OCASIONES…

nosotros nos parecemos al segundo monje pues no hemos aprendido a dejar atrás ningún sufrimiento, ninguna situación difícil que nos afectó o nos marcó en el pasado. Algunos de nosotros seguimos “cargando a aquel que nos lastimó”, que nos rompió el corazón. Ese amigo, ese amor que nos traicionó, esos padres que nos hirieron, esos compañeros de estudios que se burlaron de nosotros, etc. Si no los dejamos ir…entonces estarán atados a nosotros por el resto de nuestra vida. No nos damos cuenta, pero de pronto todo lo vemos con el crisol de nuestro dolor, con los espejuelos de la negatividad… y nos hacemos “amigos del dolor”, como decía uno de mis pastores. Nuestro carácter entonces se modifica, se transforma y evita que vivamos una vida plena que valga la pena vivir. A ésto, la Biblia lo llama raíz de amargura.


III- ¿QUÉ ES LA RAÍZ DE AMARGURA?

En el griego del Nuevo Testamento, “amargura” proviene de una palabra que significa punzar. Su raíz hebrea agrega la idea de algo pesado. Finalmente, el uso en el griego clásico revela el concepto de algo fuerte. La amargura, entonces, es algo fuerte y pesado que punza hasta lo más profundo del corazón.

La amargura no surge automáticamente si alguien te ofende. Mas bien es una reacción a esa ofensa o situación difícil que en ocasiones es injusta. Realmente no tiene importancia si la ofensa es o no intencional. Si la persona ofendida no permite que El Señor le ayude en un proceso de sanación, su amargura le hará creer que el mismo “ofensor” lo único que quiere es lastimarlo. Cada acción del supuesto agresor se interpretará como una nueva ofensa. La amargura es tan tóxica que prontamente se puede convertir en la forma “natural” de responder a todo lo que nos acontece y rodea. Y esto a su vez, trae el peligro de convertirse en una forma de vida. La amargura no viene sola, por lo regular la acompañan la autocompasión, los sentimientos heridos, el enojo, el resentimiento, el rencor, la venganza, la envidia, la calumnia, los chismes, la paranoia, las maquinaciones vanas y el cinismo.


LA VERSIÓN REINA VALERA 1960 menciona 36 veces la palabra AMARGURA. 7 de las cuales se menciona en el libro de Job. El término “raíz de amargura” sin embargo, solamente se menciona una vez:

Hebreos 12:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;

Más adelante examinaremos más detenidamente este versículo.

EL PECADO NO RADICA EN LA AMARGURA EN SÍ MISMA, sino en lo que permitimos que este sentimiento haga en nuestro corazón. Recordemos la imagen de los pájaros (pensamientos) que rondan nuestra cabeza y a los cuales no podemos controlar, lo que sí podemos impedir es que hagan nido en nuestra cabeza. La amargura entonces opera como la tentación que en sí misma no es pecado. Es nuestra respuesta y/o lo que hacemos con lo que nos pasa lo que puede convertirse en pecado.

En la Biblia encontramos a hombres y mujeres que se enfrentaron a la amargura sin que sus corazones fueran atados a ella. Recordamos el caso de Noemi y como permitió que El Señor dirigiera su dolor:

Rut 1:20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

20 Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.

Y no podemos dejar de mencionar a Ana, la esposa de Elcana:

1 Samuel 1:9-10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

9 Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, 10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

En ambos casos, esas mujeres se sobrepusieron a su angustia y a su amargura y no permitieron que sus vidas fueran “atadas a su dolor”. Dios operó en sus caracteres y eventualmente transformó sus circunstancias.

Así que nuevamente, lo que está mal no es el dolor que experimentamos ante las circunstancias adversas, sino que permitamos que ese dolor se adhiera a nuestro ser.

IV- DESCRIBIMOS ENTONCES LO QUE ES LA RAÍZ DE AMARGURA…

El que tiene raíz de amargura experimenta angustia, tristeza, desánimo, desesperación, sufrimiento, decepción, y desesperanza. Nos podemos sentir atrapados pues nos convencemos de que nada a nuestro alrededor va a cambiar. La amargura frecuentemente viene acompañada de resentimiento, hostilidad e ira reprimida. Se convierte en el veneno del alma, y va contaminando hasta que destruye la vida de Dios en nosotros. También hace olvidar totalmente toda la buena obra de Dios y las buenas acciones y detalles que las personas a nuestro alrededor hayan tenido para con nosotros. La raíz de amargura puede convertirse en la puerta mediante la cual el enemigo de nuestra alma se inserte utilizando nuestra tristeza para poner pensamientos de derrota, molestia y celos. Si la amargura no es tratada, sigue creciendo exponencialmente hasta que sus raíces se arraiguen en lo profundo de nuestro corazón. En este punto, nuestra amargura se habría transformado en un gran árbol en el cual se producirán malos frutos tales como el resentimiento y la ira, entre otros.

¡QUÉ NEFASTAS CONSECUENCIAS! Lo más apremiante entonces es reconocer quién está en tan grande riesgo. Qué fácil se nos hace identificar a los “amargados” …aquellos tóxicos que parece que nos “chupan la alegría”. Sin embargo, que difícil nos resulta identificarnos como uno de “esos que viven en amargura”.


V- ¿CUÁLES SON LOS PELIGROS DE LA AMARGURA?


DE FORMA GENERAL, LA AMARGURA NOS AFECTA TODO NUESTRO SER; ESPÍRITU, MENTE, EMOCIONES Y CUERPO

Salmos 73:21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

21 Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas.

Proverbios 18:14 Nueva Traducción Viviente (NTV)

14 El espíritu humano puede soportar un cuerpo enfermo, ¿pero quién podrá sobrellevar un espíritu destrozado?

¿SABÍAS QUE PUEDES PERDER EL CABELLO POR ENOJARTE? -

El cabello es gobernado por el hígado de modo que la pérdida de cabello se produce por aferrarse rígidamente al enojo. Recordar resentimientos pasados y llenarnos de ira, puede ocasionar problemas con la pérdida de cabello.

El hígado está a cargo de descomponer y de almacenar y reconstruir la materia. Si la vida de una persona se desmorona, y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces uno almacena sensaciones de hallarse sobrecargado, sobre-exigido, lo cual puede crear enojo, odio y resentimiento. Muchas personas de hecho están sobrecargadas por las circunstancias de sus vidas y esto causa un mal funcionamiento de este órgano y entonces los resultados pueden verse al sufrir una pérdida de cabello por el enojo.

Pero no solo el cabello se ve afectado también el páncreas que tiene que ver con el azúcar y con la dulzura de la vida, pudiendo el mismo ser dañado por la amargura.

POR FAVOR: No estamos diciendo que todos los “calvos” sufren de enojo o amargura. Sino que este veneno que permitimos que se haga parte de nuestro carácter nos afecta en más de una forma.

VOLVAMOS AL ÚNICO VERSÍCULO QUE MENCIONA ESPECÍFICAMENTE LA RAÍZ DE AMARGURA:

Hebreos 12:14-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)

14 Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa, porque los que no son santos no verán al Señor. 15 Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.

¡VÁLGAME! La raíz de amargura es tan venenosa, tan contaminante que impide que recibamos la Gracia de Dios y todas las bendiciones que Él tiene para nosotros. De hecho, nos separa de tener una relación profunda con El Señor, y es que muy pronto el “amargado” puede llegar a la conclusión de que, si Dios está en control de todo, y no impidió que fuera herido, entonces quiere decir que el culpable de mi dolor es Dios.

VI - ALGUNAS CAUSAS DE LA AMARGURA SON:


  1. Cuando nos ha sido quitado o hemos perdido algo.

  2. Cuando tenemos circunstancias que no podemos cambiar.

  3. Cuando alguien nos ha herido.

  4. Cuando nos alejamos de Dios.

Jeremías 2:19 Dios Habla Hoy (DHH)

“ 19 Tu propia maldad te castigará, tu infidelidad te condenará. Piensa y verás lo malo y amargo que ha sido que me abandones y que no me hayas honrado, a mí, que soy el Señor tu Dios. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo.”

5. Nos amargan los celos.

6. Nos amarga cuando no recibimos lo que deseamos y muchas otras cosas más.

VII - SEÑALES:


1- Queja y murmuración continua. A todo le encuentra un lado negativo.


Job 10:1 “Está mi alma hastiada de mi vida; Daré libre curso a mi queja, Hablaré con amargura de mi alma.”

2- Todo el tiempo está enojado y maldice de continuo.

3- Constantemente todo lo ve negativo y recuerda con sumo detalle todo lo que le pasó. Se vuelve un registro humano de nombres, cosas, palabras y circunstancias que le hirieron o le molestaron.

Escuche a alguien bien cercano a mí recordar como su hermana se había comido unas uvas dispuestas para la despedida de un año viejo y la culparon a ella. Esto ocurrió hace más de 70 años cuando todos los hermanos eran niños. Increíblemente, cuando me lo contó todavía estaba molesta.


4- Finalmente, en ocasiones la persona con raíz de amargura se aísla pues llega a la falsa conclusión de que todos quieren hacerle daño.

VIII - ¿CÓMO NOS DESHACEMOS DE LA RAÍZ DE AMARGURA? -

1- SACANDO LO BUENO DE TODO LO MALO QUE TE SUCEDIÓ.

Génesis 45:4-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)

4 «Por favor, acérquense», les dijo. Entonces ellos se acercaron, y él volvió a decirles: «Soy José, su hermano, a quien ustedes vendieron como esclavo en Egipto. 5 Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido. Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida. 6 El hambre que ha azotado la tierra estos dos últimos años durará otros cinco años más, y no habrá ni siembra ni siega. 7 Dios me hizo llegar antes que ustedes para salvarles la vida a ustedes y a sus familias, y preservar la vida de muchos más. 8 Por lo tanto, fue Dios quien me envió a este lugar, ¡y no ustedes! Y fue él quien me hizo consejero del faraón, administrador de todo su palacio y gobernador de todo Egipto.

Si hay un personaje bíblico que nos modela esto es José. Tenía el poder y la razón para castigar a sus hermanos, pero en medio de su dolor aprendió a ver la mano del Señor utilizar las difíciles circunstancias para su bien y el bien de cientos de personas.

2- TOMA LA DECISIÓN DE PERDONAR Y PEDIR PERDÓN A DIOS Y A LAS PERSONAS QUE SABES QUE HAS OFENDIDO.


“…Perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32).

No importa que la persona que te ha herido te pida o no perdón; esté o no viva, o siga hiriéndote, tu única alternativa es el perdón. Al perdonar eres liberado y podrás disfrutar a plenitud de tu vida. La amargura puede ser algo terrible para ti, por tanto, aprende a ser un perdonador, y a descansar en tu Señor. Verás que las circunstancias que aparentemente no pueden cambiarse, en Sus Manos, serán y harán algo maravilloso en ti y en los que te rodean.

3- NO MANTENGAS NINGUNA EXPECTATIVA CON RESPECTO AL OFENSOR.

Si cambias tus expectativas tendrás paz interior. Ya sea que la otra persona cambie de actitud o no, tú debes seguir adelante. SI NECESITAS MUESTRAS DE CAMBIO ESTARÁS ATADO A ESE DESEO.

4- HAZ UNA LISTA DE LAS PERSONAS QUE TE HAYAN HERIDO O ROBADO ALGO.

Expresa tu perdón en forma de confesión; se específico en cada palabra o circunstancia en la cual fuiste herido. Sabemos que es difícil, pero Jesús dijo:

Mateo 5:44 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

¡ESA CLASE DE ORACIÓN TE DEVUELVE EL CONTROL DE TU VIDA!

6- DECÍDETE A DESECHAR TODA AMARGURA.

La decisión no es una emoción y por lo tanto no demanda una respuesta emotiva. NO TIENES QUE TENER LAS GANAS. Creer en la Palabra de Dios y decidir obedecerla siempre da los resultados esperados. Así que empieza a reforzar tu voluntad y tu fe. Proponte en serio obedecer a Dios a pesar de los sentimientos. Pon en práctica eso todos los días hasta que se convierta en un estilo de vida. Luego verás que, en lugar de ser controlado por tus cambios de humor, tus emociones negativas dejarán de controlarte.

Efesios 4:31 Nueva Versión Internacional (NVI)

31 Abandonen toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia.

7- ACEPTA Y PON EN PRÁCTICA SU PALABRA.

Sin una base bíblica, las viejas emociones siempre estarán minando nuestros esfuerzos por superarlas.

8- ENTREGA A DIOS TUS NECESIDADES PARA QUE ÉL LAS SATISFAGA.

Su palabra dice:


Filipenses 4:19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

19 Mi Dios, pues, suplirá TODO lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

9- EN EL MOMENTO EN QUE SIENTAS RESENTIMIENTO, ACUDE A DIOS

y Él te dará las fuerzas para actuar en amor en lugar de reaccionar con rabia. Si te comprometes a vivir así, Dios promete


Salmos 94:12-13 Dios Habla Hoy (DHH)

12 Oh Señor, feliz aquel a quien corriges y le das tus enseñanzas 13 para que tenga tranquilidad cuando lleguen los días malos, mientras que al malvado se le prepara la fosa .

 
 
 
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