top of page

EL COSTO DE OLVIDAR QUE SÓLO SOMOS INSTRUMENTOS...

  • Foto del escritor:  Liliana Méndez Ebra
    Liliana Méndez Ebra
  • 16 sept
  • 8 Min. de lectura
ree

Deuteronomio 34:4 Reina-Valera 1960

4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.

 

   I.   UN VISTAZO A LA VIDA DE MOISÉS (ANTES Y DESPUÉS DE SU LLAMADO - (Éxodo 1-2)

 

El personaje de Moisés en el Libro del Éxodo trasciende hasta nuestros días.  Una historia fascinante que nos habla de cómo Dios escucha nuestras oraciones, cómo desarrolla planes que nadie espera, cómo escoge el tiempo perfecto para contestar lo pedido y cómo nos da, NO LO QUE CREEMOS NECESITAR, SINO LO QUE REALMENTE ES IMPORTANTE DENTRO DE SU PLAN PERFECTO PARA NOSOTROS Y LOS QUE NOS RODEAN.

 

  • Nacido en tiempos en que los varones que nacían eran sacrificados por orden de un Faraón que no recordaba las bendiciones que había recibido ese pueblo a través de José.

 

  • Salvado de las aguas por la hija de Faraón.

  

  • Criado por su propia madre israelita

 

  • Se identifica con el pueblo esclavizado a la edad de 40 años y en defensa de un esclavo israelita termina asesinando a un guardia.

 

  • Escapa al desierto donde hace una nueva vida como pastor de ovejas de su suegro Jetro por los próximos 40 años.


  •  Moisés es llamado y comisionado por Dios para sacar a Su pueblo hacia la tierra prometida (Éxodo 3-4).

 

  • Después de mucha oposición, muertes y desgracias, finalmente el pueblo es liberado como habían orado durante tantos años.  Técnicamente, ahora eran libres de la opresión egipcia (Éxodo 13:17-22).

 

  • El resto del libro es una oda a la COMPASIÓN, PROVISIÓN Y DESILUCIÓN DE UN DIOS COMPROMETIDO A CUMPLIR LAS PROMESAS QUE LE HICIERA A ABRAHAM, SU AMIGO, CIENTOS DE AÑOS ANTES.  La historia de un pueblo, malagradecido, hablador, contencioso, listo para irse tras cualquier falso dios… fieles ejemplos de nuestra naturaleza pecaminosa y contraria a Dios.

 

  • En el proceso que, duró 40 años, Dios los condujo por el desierto bajo el liderazgo de Moisés y el apoyo de Josué.  Excepto éste último y Caleb, ninguna persona que salió de Egipto entró a la tierra prometida.  Los que entraron fueron una nueva generación.


  • Al final de su vida, ya a la edad de 120 años, según La Palabra, a Moisés se le permitió ver desde el monte Nebo, a la cumbre de Pisga en frente de Jericó, la tierra que fluía leche y miel; la cual nunca pisó.

 

II.      LA PREGUNTA OBLIGADA –

 

¿POR QUÉ NO SE LE PERMITIÓ ENTRAR A LA TIERRA PROMETIDA?

 

Sin duda, querido lector, tienes que estarte haciendo esa pregunta.  Moisés había cometido muchos errores en su vida en Egipto y durante la travesía de 40 años con el pueblo.

 

III.      PERO… UN INCIDENTE COLMÓ LA GOTA –

 

Números 20:6-13 Nueva Traducción Viviente

6 Entonces Moisés y Aarón se apartaron del pueblo y fueron a la entrada del tabernáculo,donde cayeron rostro en tierra. Allí la presencia gloriosa del Señor se les apareció, 7 y el Señor le dijo a Moisés: 8 «Tú y Aarón tomen la vara y reúnan a toda la comunidad. En presencia de todo el pueblo, háblale a la roca y de ella brotará agua. De la roca proveerás suficiente agua para satisfacer a toda la comunidad y a sus animales».  9 Así que Moisés hizo lo que se le dijo. Tomó la vara del lugar donde se guardaba en la presencia del Señor. 10 Luego él y Aarón mandaron a llamar al pueblo a reunirse frente a la roca. «¡Escuchen, ustedes rebeldes!—gritó—. ¿Acaso debemos sacarles agua de esta roca?». 11 Enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara y el agua brotó a chorros. Así que toda la comunidad y sus animales bebieron hasta saciarse.  12 Sin embargo, el Señor les dijo a Moisés y a Aarón: «¡Puesto que no confiaron lo suficiente en mí para demostrar mi santidad a los israelitas, ustedes no los llevarán a la tierra que les doy!». 13 Por eso este lugar se conoce como las aguas de Meriba (que significa «discusión») porque allí el pueblo de Israel discutió con el Señor y él demostró su santidad entre ellos.

 

 IV.      HABLEMOS SOBRE LOS MOTIVOS QUE OFENDIERON AL SEÑOR

 

  • Después de tantos años, Moisés había probado que todavía no podía descansar totalmente en la Voluntad y las instrucciones de Dios.

 

  • El pueblo estaba a punto de entrar a una nueva fase.  Un momento histórico que habían esperado por siglos.  Todavía eran un pueblo, como lo llama la escritura “de dura cerviz”.  Esta era una expresión usada para un caballo o buey rebelde que no se quiere dejar controlar por las riendas.

 

  • No necesitaban un líder que todavía estuviera batallando con sus propios “merecumbeles”. 

 

  • Ciertamente, no creo que la actitud de Moisés tuviera que ver con falta de fe.  Él había sido testigo de grandes y poderosos milagros.  El poder de Dios había estado presente durante todo su ministerio, comenzando con su llamado absolutamente dramático cuando Dios se le manifiesta en medio de una zarza en llamas que no se consume.  Mas bien creo, que Moisés estaba tan harto del pueblo, que igual que Jonás, hubiese querido caerles a palos a los israelitas. 

 

  • Esta actitud era perjudicial para la campaña de conquistar la tierra prometida.   

 

 V.      ES DECIR QUE… el problema de Moisés no era físico - 

 

(Deuteronomio 34:7 Reina-Valera 1960

7 Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.

 

  • La realidad es que a estas alturas una vez más había fallado y no se le encontró apto para guiar esta nueva etapa del pueblo israelita.  DIOS USA A QUIEN SE DEJA USAR, PERO SIEMPRE TIENE PRESENTE LO QUE ES MEJOR PARA EL INDIVIDUO VS. LO MÁS ADECUADO PARA SU PUEBLO.

     

  • OTRO PROBLEMA FUE QUE: De la forma en que Moisés le habla al pueblo parece como si él estuviera adjudicándose el milagro.  Mira cómo se expresa en;

 

Números 20:10 Reina-Valera 1960

10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?


Da la impresión de que él y Aaron son los responsables de suplirles agua al pueblo.

 

  • Tanto Moisés como Aaron no obedecieron explícitamente el mandato que les había dado Dios.  Ellos habían vivido una situación similar anteriormente:

 

Éxodo 17:4-6 Reina-Valera 1960

4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán. 5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve. 6 He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.

 

LA GRAN DIFERENCIA ERA QUE, EN AQUELLA OCASIÓN, MOISÉS HABÍA OBEDECIDO AL SEÑOR.

 

LO QUE NOS RECUERDA QUE LA COMUNICACIÓN CON EL SEÑOR TIENE QUE SER CONSTANTE.  LO QUE AYER FUNCIONÓ Y AGRADÓ A DIOS, NO TIENE QUE SER LO QUE HOY DEMANDE DE NOSOTROS O SEA LO NECESARIO PARA CUMPLIR SU PLAN PERFECTO.

 

 VI.      LOS SEÑALAMIENTOS DE DIOS A MOISÉS Y AaRÓN -   

 

Deuteronomio 32:51-52 Reina-Valera 1960

51 por cuanto pecasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. 52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel. 

 

En el versículo 12 (Números cap. 20) Dios confronta a Moisés y a Aarón con lo siguiente:

  • No creísteis en mí.

  • No me santificaron delante del pueblo

 

Mira lo que dice el Salmista acerca de la actitud correcta ante un Dios tres veces Santo:

 

Salmos 99:5 Reina-Valera 1960

5 Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante el estrado de sus pies; Él es santo.

9 Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante su santo monte, Porque Jehová nuestro Dios es santo.

  

En mi opinión mucho tiempo antes de que sucediese el evento en las aguas de Meriba, ya Dios había decidido que Moisés terminaría su llamado cuando llevara al pueblo a la entrada de la tierra prometida.

 

Éxodo 3:12 Reina-Valera 1960

12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

 

 

VII.      DIOS JAMÁS DEJÓ DE AMAR A MOISÉS –

 

Deuteronomio 34:7-12 Reina-Valera 1960

7 Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor. 8 Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés.  9 Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés. 10 Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara; 11 nadie como él en todas las señales y prodigios que Jehová le envió a hacer en tierra de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra, 12 y en el gran poder y en los hechos grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel. 

 

SIN EMBARGO, LA FALTA DE OBEDIENCIA Y LA TENTACION DE ASUMIR LA HONRA, EL PODER Y LA MAGNIFICENCIA DE DIOS, CUANDO SOLO SOMOS INSTRUMENTOS, Nubló la visión de Moisés, necesaria para continuar dirigiendo el pueblo, de naturaleza tan difícil.

 

La transición que se da de Moisés a Josué es importantísima.  Este último continuaría el pacto que El Señor había establecido con este pueblo y sus lideres anteriores, Abraham, Jacob, Isaac etc.

 

Esto es evidencia de que independiente de quienes sean los protagonistas en un momento dado, EL PACTO DE JEHOVÁ CON SU PUEBLO SIGUE VIGENTE.  ESE PACTO ES MAYOR Y MAS IMPORTANTE QUE SUS PARTES, QUE SUS PERSONAJES.  DEPENDE DE LA FIDELIDAD DE UN DIOS DE PALABRA.  QUE NO PUEDE SINO HACER LO QUE HA PROMETIDO HACER.

 

Lo que sí pasa es que si tú y yo no llegamos a la altura que Él exige; si tú y yo no obedecemos, no nos sometemos y no somos fieles a las ordenanzas de Dios, no tendremos el privilegio y la bendición de “entrar a la tierra prometida”, sino mirarla de lejos.  NOS LO PERDEREMOS NOSOTROS…DIOS SIEMPRE HABRÁ DE LEVANTAR A OTROS QUE ESTÉN DISPUESTOS A SUSCRIBIRSE AL PLAN DIVINO. 

 

TENGAMOS MUCHO CUIDADO EN OLVIDARNOS DE QUE “SIERVOS INÚTILES SOMOS” PUES NOS PUEDE COSTAR LA ENTRADA A LA TIERRA PROMETIDA.         

 







 

VIII.      REFERENCIAS –

 

1-   Comentario Bíblico Beacon; George Herbert Livingston et al; Casa Nazarena de Publicaciones, 1984.

 

2-  Comentario Bíblico de William MacDonald, Obra Completa, Editorial Clie, 2004.     

 

3-  Biblia del Diario Vivir, Editorial Caribe, 1997.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 

Comentarios


bottom of page